Me debo plantear escribir estas crónicas antes, porque cuando me pongo ya casi no me acuerdo de nada, pero bueno, lo voy a intentar.
Cuando me dirigía hacia la plaza de El Pilar me iba preguntando cómo estaría de gente la Masa Crítica de agosto. Por una parte este mes es el más utilizado para los descansos estivales por lo que os podéis imaginar que el número de habitantes de una ciudad no turística se reduce y por tanto esto, en buena lógica, era susceptible de afectar a la mensual reunión mermándola. Además la recién estrenada Ordenanza de Movilidad que lleva todo el verano en encendida polémica podría haber amedrentado a los y las habituales, ya sabéis que una de las cosas que esta ordenanza da a entender es la limitación de las reuniones callejeras a dos o tres personas, más ya son multitud peligrosa, así como la circulación de las bicis por zonas peatonales, limitadas a la velocidad del peatón, es decir, a que te bajes de la bici...
Al final nos juntamos unos 35 dispuestos a hacer nuestro habitual recorrido. La verdad es que no fui muy pendiente de lo que acontecía ya que me dediqué a la conversación situado en la medianía del grupo, sin embargo no hubo incidentes dignos de mención aunque en algún momento el grupo se abrió demasiado permitiendo la intromisión de algún que otro automóvil, y lo que fue o pudo ser mas grave, al llegar a la calle Morería un vehículo que intentó avasallar metiéndose entre el grupo. Sin más incidentes finalizamos nuestro recorrido con el ya habitual refrigerio.
Bueno, espero que para la próxima mi memoria no se enrancie tanto y pueda ofreceros detalles más concretos.
Salud y bicicleta.
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