La poli estuvo merodeando por allí, un par de vueltas y no lo pueden remediar: preguntan si somos una concentración y yo tan segura y serena, como siempre, les respondo que no, que ni mucho menos. Insisten, “¿seguro? Seguro”. Otro par de vueltas y aparcan cerca, hasta que nuestro “amigo” el secreta habla con ellos y aquí paz y después ... bici. Les damos las gracias por su comprensión.
Estuvimos esperando por que echábamos de menos a Manuel (que la poesía ya la teníamos), a Mamen que no llegaba, Rafa que no aparecía...
Damos la bienvenida a la gente nueva que apareció: Luis y Raquel, al “niño Jesús”, a Eugenio y una parejita o parejaza (que son altos) con los que no nos dio tiempo a hablar. También al torbellino de Antonio, sus ruedines, su bici sin frenos y la paciencia infinita de su madre.
Total que empezamos.
Rodamos despacio, ya que casi todos nuestros peques estaban de vuelta, Rodrigo, Mabel, Julia, Esteban, y ... Antonio con sus ruedines que se cayó dos veces. Con una charla amistosa y muy, pero que muy interesante sobre los novios del personal femenino.
Resaltar la paciencia de los conductores. Aunque aprovecho para recordar algunas normas. La cabeza es la que respeta las normas de circulación, y si estamos ya pasando, seguimos, aunque sean pasos de peatones, ... Circulamos agrupados, sin que se produzcan cortes, así los coches no se meten en medio y llamamos más la atención. Uso del casco, sobre todo los niños, y en cuanto empiece a oscurecer luces o reflectantes.
Una chicharra nos amenizó la marcha sonando de vez en cuando. Éramos muchos, pero que muchos, 54 y dimos mucho ruido con los timbres. Rodrigo y Esteban como no llevaban, lo hacían con la boca. ¡¡Nuestros peques son unos genios!!
Y así acabamos esta Masa crítica de agosto, con muchas novedades veraniegas, muchos participantes, muchas incorporaciones, muchas risas y muchos botellines.
Como novedad hay un video:
¡Hasta septiembre!
Salud y bicicleta.
No hay comentarios :
Publicar un comentario