Viernes, 29 de mayo. 20 horas. Plaza del Pilar


Por fín había llegado el calor y la luz, salíamos con luz diurna y acabábamos con luz. 42 estuvimos esta vez rodando por las calles de esta ciudad donde los coches florecen como si de malas hierbas se tratara, apareciendo sobre los pasos de peatones, sobre las aceras, robando un espacio que no es suyo.

Nos encontramos con dos nuevas caras que decidieron acompañarnos en nuestra noble causa. Durante el primer tramo, plaza de la Provincia - plaza del Pilar nos acompañaron también un par de monociclistas.

El recorrido se hizo con la habitual calma, sin conflictos con los ruidosos motores. Había ganas de cháchara, por lo que en varias ocasiones nos seccionamos en varios grupillos, dando oportunidad a algunos automovilistas a mezclarse entre nosotros. Por delante los niños, que cada vez manejan mejor sus bicicletas se picaban entre sí, sacándose la rueda, pese a los toques de atención de la cabeza adulta.

Sobre las nueve llegamos de nuevo a la plaza del Pilar. Los que más prisa tenías se fueron y ya un pequeño grupo nos tomamos un refrigerio en uan terraza cercana.

Salud mucha y bicicleta más.