Viernes, 25 de enero. 20 horas. Plaza del Pilar.



Por fin salía la masa crítica en enero, ya que el año pasado nevó y sólo bajaron a la cita Vicente y Antonio, aguerridos ciclistas.

Sin nieve, sin ciclistas, sin tráfico y sin “ná”. Este mes está gafado.

¡Qué día más soso! Fiesta de la enseñanza, lo que hizo a muchos aprovechar la circunstancia y salir de viaje. Había actos en el teatro Quijano, en el aula cultural de la Universidad, se presentaban libros, ... todo en nuestra contra y haciendo dura competencia. Aún así hemos salido 19, sí eso 19, casi la mitad que cualquier otro mes. Hacía frío y eso desanima. Lo sé. La verdad es que la ciudad estaba muy vacía, no había gente por las calles y casi no tuvimos que parar en ningún momento por que el tráfico era muy poco y en algunos casos nulo.

Fuimos bien, tranquilos, de charleta con unos y otros. Lo hicimos rápido, eso sí. En poco más de media hora ya estábamos en la Plaza del Pilar. Sin incidentes. Nada de nada.

Vino Álvaro con su supermolonabici, una chopper, traida de Mexico que fue la estrella de la fiesta. Todos la probamos y todos alucinamos de lo raro que se conduce.

Cañita, como de costumbre, más que breve que hacía un frío del carajo.

Esperemos que febrero nos vuelva a reunir.

¡Hasta el 29 de febrero! ¡Qué este año es bisiesto!

El diario Lanza tomó nota del acontecimiento y Manuel nos obsequió con otro de sus poemas.

Salud y bicicleta.

Viernes, 28 de diciembre. 20 horas. Plaza del Pilar.



La duda previa a la cita mensual nos corroía. El año pasado justo en la convocatoria de diciembre no se había presentado nadie. La fechas navideñas parece que hacen que pensemos en otras cosas. Sin embargo esta vez no fue así, poco a poco fueron apareciendo ciclistas y en un rato estábamos cerca de la treintena.

Llegó la prensa e hizo la correspondiente fotografía (ver recorte de prensa). El sábado saldremos publicados. Luis Mario había preparado un cartel pidiendo carriles bici a los reyes magos, ya que parece la alcaldesa no nos hace caso.

Comenzamos nuestro recorrido con gran expectación de la gente que llenaba las calles, regresando a sus domicilios cargados de bolsas. Iluminados de manera extraordinaria por las luces navideñas trascurrió nuestro lento rodar.

En varias ocasiones gritamos las que ya van siendo consignas habituales, sonaron los timbres y las bocinas y nos vio bastante gente. La lástima es que muchos de ellos no saben de qué va esto y la verdad es que nosotros no nos explicamos demasiado, pero al menos seguimos jugando con el factor sorpresa, no hay costumbre de ver un grupo de bicicletas a esas horas.

Sin nada que destacar, llegamos de nuevo al Pilar, ya con las calles más tranquilas. El frío aunque era intenso, nos permitió un paseo más o menos agradable.

Esta vez tenemos algunas fotos y el siempre bien recibido y acertado poema de Manuel.

Hasta la próxima.

Salud y bicicleta