Viernes, 26 de enero. 20 horas. Plaza del Pilar.

Nevada como hacía años, según dicen desde el 72 no había caído una igual, y ha coincidido con el día de nuestra querida fiesta, la Masa Crítica.

Un par de aguerridos participantes de dieron cita en el lugar subidos en sus caballos de hierro. Otros tres participantes más pululaban por allí pero sin bicis, pero entrenidos por la animación en la calle puesto que hubo un incendio en la calle General Rey y los bomberos y las fuerzas del orden estaban al rescate.

Las calles estaban llenas de nieve, solo donde los automóviles habían insistido, se podía tocar el asfalto. Al fin y al cabo somos manchegos y no estamos acostumbrados a heladas Masas Críticas como la gente de Burgos. Como tampoco circulaban demasiados coches y éramos dos decidimos recogernos al abrigo de nuestras casas.

Hay un par de fotos que dan testimonio de tal hazaña que se pueden ver haciendo click aquí

Viernes, 29 de diciembre. 20 horas. Plaza del Pilar.

Malas fechas se podía pensar que eran éstas para vernos las caras en una masa crítica; las navidades, periodo vacacional, diciembre, el frío, la noche. Aunque de una manera paulatina, el lugar de convocatoria se fue llenando de bicis poco a poco. Había una pareja de municipales con sus motos que parecía que nos iban a escoltar, falsa alarma, estaban a otro asunto y al rato se fueron.

Se acercó una reportera de CMT acompañada de cámara y comenzó a hacer varias entrevistas. Le dimos un plano con el recorrido por lo que en varios puntos del mismo nos grabaron. Parece ser que saldrímos en el informativo del fin de semana, a ver si es así.

Tras esperar los 20 o 25 minutos de rigor salimos con ánimo de completar el recorrido, con intención ya definitiva y si no se observa ningún fallo de hacerlo fijo. Este recorrido funciona muy bien para marcar la presencia de la Masa Crítica en las calles.

Como de costumbre mucha gente se quedaba estupefacta al ver al concurrido grupo de 32 personas circular por las calles. Hoy si había niños y niñas que iban en cabeza con PIlar, no pararon de vacilar en todo el recorrido.

Fuimos recorriendo las calles sin ningún problema, hasta que en la calle Altagracia, un par de niñatos con ciclomotores se metieron en medio. Los bloqueamos un tramo hasta que cambiamos de dirección y nos despedimos de ellos "amistosamente".

Y sin más llegamos al Pilar, contentos de haber realizado nuestro mensual encuentro.

Manuel sigue ocupado sin poder venir pero fiel a su verso sigue encadenando palabras en forma de poema.

Pues nada, a seguir dándole al pedal mientras tanto llega la próxima MC.